“Forajidos de la Patagonia”: Un botín en el Sur
Finalmente llega a salas comerciales la versión definitiva de Forajidos de la Patagonia, film de Damián Leibovich que oportunamente vio la luz en una versión preliminar hace casi dos años en una limitadísima función en una sala porteña, y tuvo paso por varios festivales y salas del interior del país. Ya en oportunidad de ese estreno, se remarcaba lo meritorio de un film de factura técnica meritoria para un film hecho a puro pulmón y pasión por filmar una gran aventura en el país.
Si bien tenía las imperfecciones típicas de un film hecho con bajísimo presupuesto, la solvencia en los rubros lograba disimular más que coherentemente para un acabado convincente. Imaginen ahora, se presenta una copia mejorada, se corrigieron las imperfecciones, pero sigue manteniendo ese espíritu libre e independiente de la autofinanciación (se realizó una campaña de crowfunding para terminar el film debidamente), y el resultado vuelve a sorprender, aún para quienes ya vimos la “versión anterior”.
Western, comedia, aventura, y algo de acción. Es la historia de Pancho (Juan Manuel Rodil) un director de cine independiente que recibe por medo de su abuelo instrucciones para encontrar el mítico botín oculto de las andanzas de Butch Cassidy por la Argentina. Pancho necesita el dinero para finalizar la película, y ahí se emprenderá rumbo a Chubut.
Pero claro, los datos no son muy precisos, y en el camino, Pancho se cruzará con todo tipo de personajes y conflictos. Una pareja que lo ayudará en su búsqueda; un cazador de tesoros que quiere arrebatarle el botín; y hasta será acusado de un delito que no cometió. Forajidos… gana terreno al involucrar varias capas; por un lado hablamos de una comedia muy divertida, relajada que hasta pareciera parodiar aquellos westerns clásicos de los ’50 y ’60.
Pero al hacerlo no en tono burlón sino en forma de homenaje jovial supera también el plano de aventura, que se vive con vigor y ritmo sostenido. La ambientación es sencilla pero cuidada, Chubut y la Patagonia son mostradas de un modo único, imponente, como un territorio nacido para la aventura. Todo está al servicio de la diversión, se transmite al espectador la sensación de haberlo pasado bien, de ser un film de amigos pero hecho a conciencia y profesionalismo.
No intenta ser lo que no puede ser, pero tampoco se amilana y ofrece menos de sus posibilidades. Quizás autorreferencial, el film indirectamente habla de cine dentro del cine, y esta aventura para encontrar dinero oculto para una financiación, nos habla en cierto modo, de las peripecias que tienen que hacer los realizadores independientes para lograr los resultados deseados.
Pero todo esfuerzo tiene su recompensa,» Forajidos de la Patgonia» es un film que se ve mucho más grande de lo que realmente es, se disfruta como una aventura enorme, y sobre todo, deja la sensación de que con garra y pasión todo se puede. Ahora será cuestión de los espectadores encontrar este tesoro de cartelera.