«Meg 2: The Trench» (Megalodón 2: El gran abismo): furia en las profundidades

Aunque para el espectador corriente no signifique mucho, que Ben Wheatley haya sido convocado para continuar la franquicia iniciada por la exitosa «Megalodón» del 2018. Recordemos que aquella sorpresa, destrozó taquilla a nivel global, impulsada por grandes números en Asia, con lo cual la producción de esta secuela se fortaleció con capitales de esa geografía, incorporando nombres importantes de ese país al elenco principal.

Decíamos lo de Wheatley porque desde «Free fire» (2016), la industria sigue su evolución como director y aquí toma un producto que funciona (recrear algo del espíritu de «Tiburón» que sigue vigente, se ve) para llevarlo a otro nivel. Y si bien el resultado no es parejo, la segunda hora de «The Meg 2» es muy divertida y vale con creces el precio de la entrada.

Con un presupuesto importante (arriba de 130 millones), «Megalodón 2» vuelve a traernos a Jason Statham como el héroe ecológico, al que el océano le debe respeto. Como «eco-warrior», se ha ocupado de desbaratar empresas que atacan el medio ambiente y con la secuencia de inicio rápidamente nos centramos en tema. La organización que cuida y vigila al tiburón más grande que se recuerde, sigue trabajando y se encarga de tareas de investigación y desarrollo de equipamiento submarino. 

Taylor (Statham) es parte de un equipo que posee la administración de una fosa enorme, en la cual se encuentran no sólo criaturas como el Meg, sino otras, exclusivas de esas aguas y esa profundidad. Es cierto que no todos acuerdan sobre los tesoros que allí se encuentran, pero el liderazgo de Zhang (el famosísimo Jing Wu) se ha impuesto hasta el momento sobre cuestiones delicadas en torno a seguridad y selección de objetivos.

Pero algo sale mal, hay traición en el equipo, y la cosa se complica. Taylor y sus amigos se encuentran casi sin oxígeno en la fosa, y deben alcanzar una estación abandonada para tratar de retornar a la base, cuestión que disparará el suspenso y la lucha con los tiburones, que es el sin dudas, el corazón del film.

La cinta está dividida en dos partes, la primera es toda submarina y enmarcada en una propuesta de suspenso, la segunda es de acción con algo de humor negro, porque se emparenta directamente con el clásico de Stephen Spielberg de los 70′ pero conservando cierto estilo juguetón que el espectador agradece.

«The Meg 2» es un vehículo para el lucimiento de Wu y Statham, quienes no sólo encabezan elenco, sino que llevan adelante los momentos más intensos de la peli. Ya sabemos que el inglés es el actor del momento del género y cumple todas las expectativas depositadas en él. Tenemos secundarios que no levantan el amperímetro (Cliff Curtis, Suya Sophia Cai y Page Kennedy), pero acompañan y decoran el vertiginoso escenario.

Debo reconocer que esperaba más, aunque el cierre en la isla «divertida» («Fun island»), me gustó mucho. En ese sentido, «Megalodón 2» es una aceptable alternativa para pasar un buen rato y anticipamos (spoiler!), probablemente tengamos tercera parte, porque la trama abre algo en sus instantes finales que lo anticipa…

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