
“Metallica, Through the Never”: la aplanadora del rock
Cuando entraba a la proyección de “Through the Never” de Metallica, pensaba que, había elegido un buen concierto y que lo interesante para el público era que podía ofrecer como plus, la banda, siendo que musicalmente son increíbles. Sí, un registro 3D de un directo plagado de hits históricos… Y algo más? Justamente eso fui a buscar.
Ese “algo más”, en la historia paralela al show que James Hetfield y cía prometía. Un intento por ficcionalizar y enriquecer una grabación prolija de un gran show. Claro, porque a diferencia de lo que últimamente vivimos en nuestra ciudad, donde los recitales ganan lugar en las pantallas locales (aunque en horarios nocturnos y no muy extendidos aún), “Through the Never” a priori se presentaba como un recital, entrelazado a una historia de un chico que trabaja con los “plomos” del grupo, quien debe salir a realizar un encargo urgente en momentos previos al recital que da la superbanda.
Arrancamos con la previa al evento, un megaestadio en Canadá (fue rodada en Vancouver y Edmonton), una línea conceptual en la que la piedra basal es “El alquimista” de Coehlo –la inspiración para la construcción del escenario y los efectos que propone el show- (ya verán porqué) y un pibito llamado Trip, a quien su jefe le dice que sus músicos favoritos necesitan que recoja un misterioso objeto fundamental para Metallica.
El joven pinche sale con su camioneta (es de noche) y tendrá una serie de complicaciones para llegar a cumplir con lo que sus bosses le pidieron. Pero lo que ocupa el 90 por ciento del tiempo (o más), es la música y movimientos de Metallica on stage. Live. Energía, despliegue visual, pirotecnia, una clase de rock. Algunos de los temas que aparecen en “Through the never” son Fuel, Enter Sandman, One, The Memory Remains, Wherever I May Roam, Master of Puppets, Orion, Hit the lights o Nothing else matters. Listo. Entendiste no? Tremendo.
Y Trip va corriendo con su bidón de combustible por las calles de una oscura ciudad, tratando de salir vivo de la experiencia (tarea que les anticipamos no será fácil). Nimród Natal, el director, sabe componer un mosaico visual interesante. Hacé los cuernitos y sacudí tu cabeza. Hay heavy metal de sobra aquí.
Desde ya, si sos fan de la banda, no te podés perder esta peli. Sí debemos decir que nos quedamos con ganas de más ficción, porque la línea argumental que tanto se promociona en el tráiler (integración entre la historia y el concierto) no reviste fuerza ni interés. Hay pocos minutos de Trip en escena (y pobre, es bastante inexpresivo Dane DeHaan) y muy poquito de esas batallas callejeras (que pintaban lindo) entre canción y canción.
Quizás el error sea haber publicitado este “Through the never” como algo que no es. Metallica suena alto, fuerte y muy bien. Y musicalmente es una gran propuesta. Lo que sí, los elementos que no forman parte del recital, no revisten interés para el espectador. Como intento, (sin embargo) es válida la búsqueda (desde ya).