
«Revenge»
¿Qué puede salir si mezclas un clásico de la literatura, una estrella de cine perdida en regreso, una joven promesa, y una historia que mezcla el mundo artificial de Dinastía con mucho de venganza y pasados secretos?
Si hablamos de una serie de TV, el resultado es Revenge, una de las sorpresas del momento. El Conde de Montecristo, la monumental obra de Alejandro Dumas, fue adaptado mil veces tanto en cine como en televisión (no se olviden que acá sirvió de base para un telenovela diaria hace algunos años), y pareciera ser de esas historias que nunca se agotan, jamás pasan de moda.
Pero rara vez la novela fue abarcada en su integridad, un texto casi inabarcable como casi todo lo escrito por el gran autor de Los tres Mosqueteros y En la boca del infierno. Revenge no es la excepción, y del Conde sólo veremos el lineamiento general, la premisa, el motivo de la venganza, aquel que impulsa a alguien a retornar cuando todos lo creían muerto con otra personalidad.
Ahora la protagonista es Amanda Clarke (Emily VanCamp, de Brothers & Sisters) quien siendo una niña vivió la traición en carne propia cuando su padre David fue injustamente acusado de cargos de terrorismo, crimen que en realidad cometieron los Grayson, vecinos lindantes en el majestuoso paraje de The Hamptons.
Amanda fue recluida en un centro juvenil, su padre se suicidó en la cárcel; y con mucha sed de venganza a los 18 años ella es liberada. Es en ese momento que The Hamptons conoce a una nueva vecina Emily Thorne, quien rápidamente se involucra en las altas esferas del lugar, se codea con lo más selecto de la sociedad, y hasta se gana el corazón de Daniel Grayson (Joshua Bowman) heredero de la familia con más poder del lugar.
Por supuesto, Emily es Amanda y su venganza hacia todos los ciudadanos del lugar recién está por comenzar. La historia es conocida y mezcla mucho de drama de telenovela, nada será fácil para Amanda, ese mundo corrupto aguarda muchísimas sorpresas y traiciones aún para ella; pero hay determinados elementos que hacen a Revenge un producto altamente interesante.
El primer y principal as en la manga de esta serie creada en 2011 se llama Madeleine Stowe. Lo primero que nos llama la atención es que Stowe haya sido convocada para un producto que lleva el mismo título que el film por el cual se hizo conocida, aquel triángulo amoroso con Kevin Costner y Anthony Quinn dirigido por Tony Scott, tal vez (seguramente, un gancho de producción).
Lo ciero es qua actriz, bomba sensual de principios de los ’90, regresa luego de un tiempo en el que poco supimos de ella, y lo hace con un personaje tan pérfido como esplendoroso, Victoria Grayson, la reina de la alta sociedad, el centro de la venganza de Amanda/Emily.
Su victoria es un personaje tan rico como atrayente, una mujer que mezcla clase, perversidad, sensualidad, y a la vez fragilidad en su intimidad, junto a un montón de secretos escondidos bajo la alfombra. VanCamp cumple con su rol de heroína que también tiene mucho de maldad en sí, pero definitivamente queda tapada por otros roles más intensos como el señalado Victoria o el ambiguo Nolan (Gabriel Mann), un hombre dispuesto a ayudar a Amanda pero que sabe más de lo que revela.
Mike Kelley creo esta serie, la cual se plagó de subtramas y revelaciones durante sus primeras dos temporadas, creando un verdadero público fiel. Por eso, a partir de este 29 de septiembre cuando arribe la tercer temporada las expectativas creadas son cada vez más grandes.
En Latinoamérica deberemos esperar unos días más en que Sony Entertaiment Televisión la ponga al aire, mientras tanto, quienes deseen ponerse al día fácilmente pueden encontrar todos los capítulos anteriores en cualquier sitios de series online.
La venganza es un plato que se come frío, y si ese plato es de fina porcelana aún mejor.