
«What we do in the shadows» (Casa Vampiro): al diablo con la tradición
Taika Waititi y Jemaine Clement son conocidos por la peculiar y divertida serie “Flight of the Conchords”. Pero en noviembre del año pasado, una de las sorpresas del Festival de Mar del Plata fue sin duda su película. Ya desde el vamos la premisa es interesante: un falso documental sobre vampiros. Películas sobre vampiros las hay y seguirán seguramente habiendo un montón.
Esa moda que trajo el cine desde hace unos años siempre está vigente en menor o mayor medida. Y como dijo Jim Jarmusch, hay una cantidad finita de historias para contar pero infinitas formas de hacerlo. Historias sobre vampiros las hay por montón. “Casa Vampiro” apela al falso documental al mejor estilo “This is Spinal Tap” y decide seguir a un grupo de vampiros de diferentes edades (y hablamos de miles de años de diferencia) viviendo en una misma casa en Nueva Zelanda.
La película toma todos los clichés de las historias de vampiros (hay un Drácula, un Nosferatu, y hasta se hace mención a Lost Boys y Twilight) y crea un producto novedoso basado principalmente en el humor. El film se convierte así en una historia interesante sobre cada uno de estos personajes (el más romántico, el más semental, el más antiguo, el vampiro nuevo, y el que no es vampiro pero les va a ir enseñando un poco del mundo moderno en el que viven) condimentada por una seguidilla de chistes uno más efectivo que el otro.
Así, el film pone en pantalla a este grupo de vampiros intentando convivir todos juntos, con problemas tan cotidianos como el de repartirse los quehaceres de la casa. La adición de un nuevo integrante comienza a traer cosas buenas y malas. Por un lado, él es irresponsable y es un niño en materia de vampiro (aunque como niños se comporten todos los personajes), y por el otro trae a su gran amigo, un humano al que no se querrán comer porque les enseña a utilizar la tecnología a su favor y descubren todo un mundo nuevo.
También hay hombres lobos, una “bestia” a la que se hace alusión desde el principio y sobre quien no conviene develar demasiado, vampiras en cuerpos de niñas que atacan a los pedófilos y una fiesta llena de diferentes monstruos. Con un guión que funciona entre la estructura del falso documental, y la creación de situaciones cómicas, y un gran timing para los gags, “Casa vampiro” es una propuesta fresca y absolutamente encantadora, de esas que uno no se cansaría de ver nunca.
Un film que pone en evidencia mucho conocimiento y amor por el género vampírico, porque toda parodia es un homenaje. Y con una construcción de personajes exquisita, convirtiendo a cada uno de ellos en algo único e inolvidable. Me adelanto a asegurar que es una de las mejores películas del año y deberían aprovechar para verla en sala. Sus creadores incluso lograron llevar esta película tan chiquita en producción pero enorme en calidad a los Estados Unidos gracias al crowfunding.
Anexo de Crítica por Pluma Paz
Bizarra como pocas, una buena manera de saber cómo viven los vampiros contemporáneos que ya llevan unos cuantos siglos entre nosotros, los simples mortales. Desde Nueva Zelanda llega esta comedia negra, contada al estilo de un documental en la que conoceremos la vida de un grupo de «chupa sangres» que alquilan un departamento, van a bares (siempre y cuando tengan invitación de alguien para seguir el protocolo vampiresco), se pelean por quién lavará los platos o provocarán a los educados hombres lobo antes de que haya luna llena.
Es una lástima que películas como éstas a veces pasen desapercibidas o se conviertan en cine de culto en festivales o muestras independientes. De verdad que la cartelera necesita un poco más de aire fresco -por no decir «luz»- y molestar a los simpáticos protagonistas de este singular filme. Jemaine Clement y Taika Waititi son los directores, escritores y actores de Casa Vampiro.
Debo decir que no me gusta mucho la traducción del título, no inspira lo que verdaderamente es. Jemaine ya es bastante conocido en Hollywood, sobre todo por la serie «The Flight of The Conchords», con 2 temporadas en HBO. Lo que menos pueden imaginarse es que le puso la voz a uno de los Minions de «Mi Villano Favorito», Jerry. También es compositor musical y cantante y eso quedó demostrado en un cuadro de «Los Muppets 2», en la voz de Nigel, de «Río 2» y En «¡Piratas!». Taika es un poco más modesto en su carrera pero hasta fue director de casting.
Estos niños terribles, en «Casa Vampiro», contarán su experiencia al tener que convivir con un recientemente convertido al gremio de «Crepúsculo» y que cree que le da popularidad con las chicas contar que es vampiro. Esto causa una gran preocupación a los ya experimentados Vladislav, Viago y Deacon, que tendrán que cuidar al vampiro mayor Petyr, que ya casi ni sale de la casa.
El mayor desafío será incluir a Stu en el especial grupo, ya que es humano aunque bastante apreciado por el grupo, si ven la peli sabrán por qué. Una historia de amor que no pudo ser por un error del correo, un vampiro vanidoso y otro que tiene problemas cuando se transforma en animales tendrán su lugar en la trama que atrapará de principio a fin.
Muy interesante la inclusión de dibujos, pinturas, momentos históricos a través de documentales(como si fuera un programa del serio The History Channel) y por momentos, dirigirse a aquellos que están filmando el reality. No perderse los créditos y sobre todo la última escena. La recordarán aún si algún vampiro trata de borrarles la memoria. ¡Cuiden sus cuellos!